¡Qué difícil es esto de abrir el corazón, de desnudar el alma y de olvidar la razón! Para eso se inventaron los chocolates, las florerías, los regalos y los días festivos. Ya sea el 10 de Mayo o Navidad, nos acostumbramos a utilizarlos para enfrentar nuestra cobardía.
Difícil y hermoso a la vez, es esto de encontrarse de frente con uno mismo y ver la verdad reflejada en nuestros propios ojos. Es una sensación extraña y singular, pero vale la pena. Y es que es difícil... tan difícil, decir, simple y llanamente: "te quiero".
6 comments:
¡Qué bellas y honestas palabras!
Potentes y ciertas. No hay más que pueda decir sobre ellas. Tienes razón. Es difícil, sí; vale la pena, sí.
Y, como comentario, ya no sé qué más decir.
La vida (y la influencia poncelezca) me han enseñado una fórmula sencilla para cuando se tiene algo difícil que decir, por ejemplo, "te quiero":
"Querido (nombre), te quiero."
¡Nunca falla!
Desnudar el alma a través de las ventanas de los ojos... suena muy poético... y sin embargo, una manera de convertirse en testigo mudo de tan sublime visión es cono dos mágicas palabras:
"Te quiero"
¡Tan sencillas de formular en silencio como tan complicadas de expresar en voz alta! Un grito silencioso que resuena en eco al ritmo de los latidos de un corazón que está aprendiendo a amar.
(vaya que me inspiraste, niña)
Créanme, no falla.
Concedo que puede ser difícil decirlas en voz alta. Sin embargo, ¿no es lo difícil el camino del adulto?
¿Qué tienen de malo los chocolates y las flores? A mí me gustan...es una manera original de decirlo...por qué llamarlo cobardía. Cobarde el %"$#/" que nunca lo dice o hace algo para que lo notes(o la que). Es más, por qué hay q decirlo...Hay que hacerlo: querer a la persona.
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