Friday, September 26, 2014

Una amiga feliz

Hoy me tomé un té con una buena amiga. Es refrescante estar con ella, porque es una persona a la que le gusta ser feliz. Y digo que "le gusta" porque es una persona que elige ser feliz. No es que no tenga problemas; tiene y ha tenido tiempos de mucho dolor en su vida. Pero quiere ser feliz y, por lo tanto, lo es. 

Lo notas desde que la saludas: te ve con una sonrisa, abre los brazos para abrazarte y cuando le preguntas "¿Cómo estás?" su respuesta inmediata es "¡Muy bien!, ¿y tú?". 

Es una respuesta común, casi esperada por mera educación, pero a ella se la crees, porque lo dice también con los ojos. 

Creo que es un buen hábito contestar siempre "muy bien" a la pregunta de cómo estás, porque la verdad es que nunca estás completamente bien ni completamente mal. Todas las vidas tienen cosas muy buenas y cosas terribles. En el fondo esa pregunta no es acerca de tus circunstancias personales de vida, sino sobre una elección. Esa pregunta te da la opción de decidir estar bien o mal; depende de a qué decidas remitirte cuando contestas. 

Gracias por el té, por la sonrisa, por escucharme y por compartir conmigo. Pero, sobre todo, gracias por recordarme que no debo cargar con las tristezas de nadie (ni siquiera las mías). Gracias por ser un recordatorio viviente de que la vida es hermosa, sin importar lo que elijan los demás.

2 comments:

marzo said...

Milo: gracias. :)

Quizás nunca te lo he dicho y creo que debería. Pero conocerlos a ustedes (Alberto, Juanjo y tú) me hizo cambiar y ser una mejor persona. He aprendido de ti más de lo que te imaginas y de lo que yo misma me di cuenta.

Agradezco con el alma que hayan llegado a mi vida con ese corazón tan grande. Y sí, decido ser feliz porque es más fácil vivir así.

Sigue en mi vida, por favor. Que eres parte de mi "estoy muy bien" de todos los días. :)

Emilia Kiehnle said...

Gracias a ti, March!!

Y no nos des tanto crédito, si al conocernos aprendiste y creciste tanto fue por ti, no por nosotros :)

Un abrazo!