Thursday, August 05, 2010

Descubriendo a Kubrick




Un director con una cámara fotográfica es tan libre como un autor con una pluma.

-Stanley Kubrick


El arte es una de mis pasiones y me gusta en cualquiera de sus manifestaciones. Pero hay pocas expresiones artísticas que disfruto más que el cine, pues conjuga todos los elementos de las demás artes: lo visual, la música, el texto, la actuación... Y si, además, todos estos elementos están dirigidos por la mano de un genio como Kubrick, mi deleite es absoluto.

Curiosamente, aunque es un nombre que me suena mucho y he crecido escuchando los títulos de varias de sus películas, realmente conozco muy poco de él y, hasta hace poco, no me interesabe mucho. Quizás tenga que ver con que sus obras no son sencillas y requieren de un poco más de conocimiento, madurez y prudencia que en mi corta edad a penas estoy adquiriendo.

El punto es que hace unos días se me ocurrió la brillante idea de ponerme a esculcar en el cajón de las películas olvidadas de mi madre y encontré una (todavía envuelta en el plástico de Mixup y con todo el polvo que se puede acumular en un par de años) que llevaba el título de "Barry Lyndon" y el nombre de Stanley Kubrick impreso en la portada. Me emocioné por mi nuevo descubrimiento y le propuse a Zoon verla juntos.

Debo decir que es una verdadera obra de arte. Visualmente es impactante, la música es soberbia y la historia está narrada de un modo extraordinario. Me fascinó porque logra captar la enorme complejidad de una vida humana y plasmarla, de un modo interesante y divertido, en un par de horas. Y lo mejor de todo es que no pierde el elemento dramático en ningún momento. Es la primera película de Kubrick que veo en la que le reconozco su genialidad (claro, todavía me falta, jeje).

Quisiera compartirles alguna escena, pero la verdad es que la fotografía es tan hermosa que vale la pena verla en buena resolución (como dato cultural: la mayor parte de los escenarios al aire libre fueron grabados con unos filtros especiales para captar la luz natural y evitar la iluminación artificial y muchos de los paisajes están inspirados en cuadros del Romanticismo).

Mientras se animan a verla, les dejo una probadita de la música de la película: la "Sarabande" de Händel. Que la disfruten ;)

1 comment:

Zoon Romanticón said...

Qué buena película. Y qué maravilloso tiempo juntos. El arte, como ya se sabe, alimenta al espíritu.