Monday, July 05, 2010

Conociéndome en Frida

Me he dado cuenta de que es una cuestión recurrente: cuando un autor, artista o personaje histórico capta mi atención, me obsesiono con él una buena temporada. Me pasó con Remedios Varo, con Virginia Woolf, con Tolkien, con Simone de Beauvoir, con Heidegger... y ahora con Frida Kahlo.

Supongo que identificarme en algún aspecto específico de sus vidas me hace interesarme por su historia y por lo que tienen que decirme. Finalmente, todos mis vagavundeos en vidas ajenas acaba diciéndome mucho sobre mí misma y sobre mi presente.

Con Frida fue un verdadero accidente. Nunca me han gustado sus pinturas y siempre he tenido un terrible prejuicio sobre su tormentosa persona. Jamás me interesó saber sobre ella porque creí que no había demasiado, la verdad. Incluso me desagradaba que fuera el icono que exportamos como país a otros lugares: todo el mundo la ubica como "la artista mexicana" y sus autorretratos aparecen en postales, bolsas, llaveros y toda clase de objetos que compran los turistas. Y ahora que lo pienso, creo que a ella tampoco le encantaría haberse convertido en eso.

Volviendo al tema, resulta que mi interés por Frida surgió por una casualidad: estaba buscando un video que no tenía nada que ver en youtube para publicar en Eudoxa, cuando me topé con la película completa de "Frida". Recordé que fue bastante criticada en su momento y y me dio curiosidad. La vi entera y me gustó bastante, pero a sabiendas de que Hollywood suele tergiversar todo en aras de su "estética", decidí investigar un poco más de la vida de Kahlo. Me he dedicado a ver sus obras, a entender qué significan, a ver sus fotos, a conocer su vida... Y ahora me encuentro leyendo su diario personal, alguna vez guardado celosamente y actualmente publicado y a la mano de cualquiera que pueda comprarlo (porque no está nada barato).

Varias cosas me han cautivado de ella y sospecho que voy a publicar más de un post con los temas que me han rondando últimamente en la cabeza por su culpa, pero hoy quiero compartirles uno en especial. En la dichosa película hay una escena en donde la joven Frida conoce a Diego Rivera. No sé si el diálogo sea ficticio o si esté basado en el hecho histórico, pero las palabras que le decía Diego a Frida me pegaron profundamente. Ella quería saber qué opinión tenía él de sus pinturas y Diego le contesta: "¿Para qué quieres saber mi opinión? Si eres pintora, lo eres, y no vas a dejar de pintar aunque yo te lo diga."

Me recordó a algo que me dijo mi mamá cuando a mis 12 ó 13 años le alegué que yo todavía no era una escritora: "¿Entonces qué eres, si te la pasas escribiendo todo el día?". El artista es artista no porque alguien más le de el título, sino porque se dedica a su arte. Yo soy escritora cuando escribo, no cuando me refiera a mí misma con ese nombre.

Así es que, ya basta de autoengaños, y a escribir.

3 comments:

Nerea said...

¡Venga! Ya era hora :) Aunque claro, de vez en cuando necesitamos que alguien nos lo ercuerde. A ti te tocó cuando Tensai me lo recordó a mí. Hay mucho trabajo por delante, hermosa ;)

Emilia Kiehnle said...

Gracias, Nerea. Estoy de acuerdo contigo. Y lo mejor del caso es que no lo siento como trabajo, sino que vuelvo a sentir las ganas de hacerlo ;)

Nerea said...

Jeje al decir "trabajo" me refería, literalemente, a talacha, palabras que escribir, etcétera. No trabajo en la forma "peyorativa" de algo impuesto que nos desagarada hacer pero tenemos que para recibir algo a cambio ;)