Friday, June 04, 2010

Frente al abismo

Es difícil, mucho. Sabía que lo sería, estaba perfectamente consciente de que iba a ser duro y que habría momentos de sufrimiento. Pero no es lo mismo saber algo que vivirlo.

No me arrepiento, sin embargo. El sufrimiento es parte de la vida y prefiero pasarla mal por algo que valga la pena para mí que vivir huyendo inútilmente del dolor.

Es difícil aprender a tomar decisiones propias, a salir del camino establecido y arriesgarse. Es duro sentirse solo de vez en cuando y que las dudas se coman la seguiridad a mordidas. Es horrible sentir miedo.

Estoy entrando a una etapa en mi vida en donde todo es nuevo e indeterminado. No sólo soy una empresaria joven (lo cual ya es suficientemente arriesgado), sino que estoy aprendiendo a pintar mi propio camino. Me está costando trabajo, pues aún tengo el vicio de querer llenar las espectativas que tenía de mí misma. Siempre he sido una buena alumna, una buena hija, una buena persona... y, de pronto, ese "buena" se quiebra, pues me doy cuenta de que dependía de si cumplía con lo que otras personas esperaban de mí. En el momento en el que empecé a hacer lo que quería, empecé a "fallar". Ya no soy "buena" hija porque no hago lo que mi madre esperaría de mí, ya no soy "buena" estudiante porque mis planes de vida son mucho más complejos que antes y la escuela ya no es mi prioridad número uno. Ya no soy la promesa de una mensión honorífica, ya no soy la próxima académica, ya no voy por el camino que otras personas habían pintado para mí y que yo había aceptado, pues era lo que quería.

Pero la gente cambia, y yo cambié. Ahora quiero pintar un camino alterno, un camino en el cual puedo triunfar, pero en el que también puedo derrumbarme estrepitosamente. No creo que sea menos loable seguir el camino ya probado por otros. Creo, de hecho, que está bien y que elegir un camino más convencional no nos hace menos valientes, menos importantes o menos especiales. No me siento más ni mejor que los demás por empezar una empresa y por jugarme la vida con un proyecto en el que creo. Finalmente, todos lo hacemos, de algún modo.

Lo que sé que definitivamente no se puede, es hacer las dos cosas. Y es terrible, porque hasta hace poco, las quería. Quería tenerlo todo y me escudaba detrás de ese refrán hermoso, pero poco aplicable de "querer es poder". No es verdad, porque no puede serlo. A veces, por más que queramos algo, no se puede tener. El punto no es lograr todo lo que nos propongamos, sino aprender a estar abiertos y a aprovechar lo que tenemos y las oportunidades que la vida nos va presentando. Y si a la mitad del camino encontramos una pared, tenemos que ser lo suficientemente sensatos para entender que por más ganas y fortaleza que tengamos, si nos lanzamos en contra de ella, nos vamos a lastimar y no vamos a llegar a ningún lado.

Tengo que aprender a ser lo suficientemente humilde para hacerme a un lado y continuar por otra parte.

Es dura la incertidumbre, pero es lo que elegí para mí y ya es hora de enfrentar las consecuencias.

2 comments:

Nerea said...

Un muy querido profesor mío en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales decía "La gracia de la vida radica en la incertidumbre". En su momento, aunque me sonó interesante la frase, no le hallaba mucho sentido. Ahora creo que se refería a qué tan bien sabemos manejar la incertidumbre. Lo más cómodo (aunque no por ello necesariamente sencillo) es seguir por el camino ya trazado, complaciendo a los que nos rodean. Ser, como pones tú "buena" según los marcos referenciales ajenos. Enfrentarse a la incertidumbre es duro y da miedo, simplemente porque carecemos de los antecedentes necesarios para poder preveer qué nos espera adelante. En efecto, estás frente a un abismo. No sé si caerás o volarás... simplemente que queda en ti el intentarlo o no. Te irá bien

Alberto Tensai said...

¡Sí, sí te irá bien!

Pero creo que pare muy importante de ello es que has conseguido que varios de tus amigos te sigan en este andar sin camino. ¡Al menos yo creo en tu causa! :)

Quizás me ha fallado el demostrarlo más seguido... una disculpa por eso.