Monday, September 22, 2008

Asalto armado a mi intimidad



Mi pluma interior está seca. No sabe qué escribir y se siente desesperada. La escritura es mi arte y, sin embargo, se me va de las manos y me deja sola, desnuda. Por eso estoy forzando a mi pobre pluma. La presiono y la torturo hasta poder arrancarle unas cuantas gotas de tinta.

Ella se queja y chilla, pero va cediendo poco a poco. Me da, de mala gana, unas pocas líneas. Luego intenta volver a ocultarse y abandonarme, pero no se lo permito. La retuerzo, la exprimo y la obligo a cooperar.

"¡Valiente escritora!", le espeto. "¡No puedes reclamar ese título si no explotas tu virtud!".

Así, pues, aquí estoy, intentando reclamar mi título por la fuerza. Pero, al parecer, hay cosas que no se pueden conseguir a punta de pistola. La inspiración es una de ellas.

5 comments:

Zoon Romanticón said...

La inspiración... a veces hace falta un poco de silencio interno, una visita a ese fuero íntimo de cada uno, para volver a encararnos con ella.

Muy buen post, realmente me gustó lo que conseguiste.

Emilia Kiehnle said...

Gracias ;)

Alberto Tensai said...

Inspiración... Quizás sea cosa de práctica, ¿no crees? Prueba escribir sobre un objeto cualquiera que encuentres en tu habitación.

Seguro que más de uno estimulará algún recuerdo o historia digna de compartir. Y si no, al menos la pluma te está dando algo y sacudiéndose el polvo.

Emilia Kiehnle said...

Zoon ya lo intentó. Fue un resultado interesante, jeje.

E.P.S. said...

Mujer, ¿qué te lo impide?

Date tiempo y hazlo por gusto. Lleva un diario y escribe en él las curiosas impresiones que pasen a tu alrededor, como la descripción de una risa o el secreto de un suspiro.

Ya lo haz hecho antes... ahora intenta recordar lo que sentías cuando lo hacías ;)


Un abrazo!