Sunday, September 21, 2008

De otoño a invierno





Me desespera terriblemente el ambiente social de la segunda parte del año, es decir, los últimos meses desde septiembre hasta diciembre. Hay muchas razones para que esta temporada sea especialmente agradable para mí, pues el clima es más frío (me choca el calor asfixiante), vienen las fiestas que me gustan (día de muertos y Navidad) y se acerca mi cumpleaños (que es en diciembre). Sin embargo, no soporto la ciudad por estas fechas. El tráfico se pone insoportable, la gente comienza a ponserse agresiva sin darse cuenta y la mercadotecnia empieza a avalanzarse sobre nosotros como un monstruo hambriento e implacable. Es el colmo que antes del grito, con las banderas y las tiras tricolores colgadas por todas partes, ya había adornos de Halloween y Navidad en las tiendas departamentales.

Este año quiero promover un movimiento de recuperación de estas fechas. Le pido a todos los lectores de este blog que intenten mantener la calma y el ánimo alegre y tranquilo, en vez de caer en la histeria colectiva. No manejen como desquiciados, controlen su mal humor y procuren sonreír y transmitir algo de serenidad a la locura. No caigan en el consumismo y disfruten las fiestas que vienen con sobriedad y alegría.

Ojalá y podamos hacer algo para que los últimos meses del año vuelvan a ser agradables y tranquilos...

2 comments:

Alberto Tensai said...

Jaja caray... asesinemos al Tío Sam y quizás ayudemos a detener esa fiebre consumista, que -aceptémoslo- es hija del mentado infeliz.

Yo no caeré en la histeria, lo prometo.

Emilia Kiehnle said...

Jaja, gracias. ;)