Sunday, August 26, 2007






"¿Qué más necesitaba aquel anciano, que compartía los ocios de su vida, en la que había tan poco lugar para este ocio, entre cuidar su jardín de día, y la contemplación de la noche? ¿Aquel estrecho cercado, que tenía por bóveda los cielos, no era bastante para poder adorar a Dios, ya en sus obras más hermosas, ya en las cosas más sublimes?
¿Qué más podía desear? Un pequeño jardín para pasearse y la inmensidad para soñar. A sus pies, lo que podía cultivar y recoger; sobre su cabeza, lo que podía estudiar y meditar; algunas flores sobre la tierra y todas las estrellas del cielo."


Victor Hugo,
Les Misérables

4 comments:

E.P.S. said...

Qué hermoso pasaje, mujer...

Retomaré a mis Miserables, que los he abandonado por un tiempo.

(a propósito, la imagen está muy bonita, y por cierto adecuada a tu cita)

Zoon Romanticón said...

¿Qué más podría desear... qué más?

Alberto Tensai said...

Hasta da envidia... caray.

Anonymous said...

exelente fragmento, por que los seres humano siempre hemos estado tan cercanos y tan lejanos del manto celeste?