Deja de torturarte por llorar, niña hermosa, que eres tan digna de tus lágrimas como de tus sonrisas. Tu dolor no es para ser despreciado, no te avergüences de él. Llora, niña, llora lo que tengas que llorar y no temas, que las lágrimas ayudan a desempañar el alma. Después de un llanto sincero y profundo, la vida puede volver a saborearse.
2 comments:
No había visto esto (Blogger ya no me avisa cuando publicas)
Gracias, de vero gracias. Las malas costumbres de antaño permean, el "llorar es malo" me cuesta mucho desecharlo de mi ser.
Te quiero
Y yo a ti. De nada. Disfruta las lágrimas, porque así la alegría se va a ver más claramente ;)
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