Sunday, February 28, 2010

Terapia

Me duelen las letras. Se me atoraron en la cabeza y en el pecho sin que me diera cuenta. Cuando las sentí ya estaban haciendo presión y me molestaban. Intenté sacarlas, pero entonces se quedaron en mis dedos y se hincharon. Los tengo como globos rojos (como salen en las caricaturas cuando alguien se machuca).

Lo intenté con pluma y papel, porque dicen que así salen mejor, pero los remedios naturistas no siempre funcionan. Acabé con un montón de borradores tachoneados y los dedos manchados de tinta.

También lo he intentado con diarios, cartas, apuntes... Me alivian un poco, pero todo se queda a la mitad. Las letras no terminan de salir y me preocupa. No tanto por los dedos, sino porque se puede volver algo grave. Cuando las letras no salen con regularidad uno corre el peligro de intoxicarse de ideas o, en el peor de los casos, de dejar de producirlas.

Por eso es mejor obligarse a escribir, aunque las letras no quieran salir y los dedos molesten...

Friday, February 26, 2010

¿A qué me recuerda?






Hasta el mayordomo tiene el mismo lente, jeje.

Thursday, February 25, 2010

Cruda realidad

El niño más latoso con el que trato en mi servicio social se llama Emiliano. Acaba de cumplir 10 años y es la piel de judas. Tiene un poder enorme sobre sus compañeros, los intimida, hace su santa voluntad y dice un montón de groserías, en especial a las niñas.

Es terrible y, sin embargo, es con el que más me he encariñado. Le he dedicado mucho tiempo a enseñarle a ser más tranquilo, a no abusar de los demás y a portarse bien. Los primeros días se impresionaba de que lo "cachara" en sus travesuras. Al parecer pensaba que nadie lo veía, que pasaba desapercibido. Me pregunto cuánto tiempo será ignorado por sus padres para que piense que los adultos de hecho no lo ven

En los pocos meses que llevo de conocerlo lo he visto cambiar bastante para bien. Sigue siendo traviezo para llamar la atención, pero al menos ya no es tan agresivo. Incluso he descubierto que tiene un lado artístico: le encanta dibujar vírgenes de Guadalupe y colorearlas con acuarela. Y no le quedan nada mal...

Sé que no va muy bien en la escuela y que no hace sus tareas. Como miente y dice que no le dejaron nada, hoy decidí llevarle yo unos ejercicios de inglés. Era algo muy sencillo; nada más tenía que relacionar palabras con dibujos de animales. Me senté a ayudarlo a sabiendas que el inglés que les dan en la escuela es realmente deficiente. Me esperaba que no supiera el significado de las palabras. Lo que definitivamente no me esperaba, es que no pudiera leerlas.

-Emiliano, no importa que no sepas pronunciar en inglés; lee como si fuera en español.

Silencio. Emiliano sonrió con vergüenza y bajó la cabeza. Fue entonces cuando me di cuenta de que ni siquiera sabía los nombres de las letras.

Pasé toda la tarde de hoy repasando letras y sonidos. Sinceramente no tengo la técnica para enseñar a leer y me limité a imitar lo que las maestras hicieron conmigo en preprimaria. El pobre de Emiliano se aburría, era una verdadera tortura para él.

Hoy salí del servicio indignada y conmovida. El próximo jueves voy a ir con dos regalos para Emiliano: un libro de español y una caja de acuarelas.