Debo comenzar con un: lo siento. Diría que no deseaba sabotearte, pero sería mentir.
Me pregunto, qué puedo publicar en este ahora, que sea interesante para tus múltiples lectores y que, a la vez, funcione como una broma de buen gusto... entonces, recordando mi ánimo, se me ocurre publicar esto:
4 comments:
No sabía que tenía tanto gusto por las narices, Sr. Hickman jajajaja
No sé el Sr. Hickman, pero a mí ese narigón poético me encanta! jeje. Su nariz es proporcional a su ingenio!
Pues depende de la nariz, ¿verdad sr. Zoon? jaja.
No fue un mal sabotaje, debo reconocerlo. Ya pronto contestaré a esta intrusión.
Érase una vez un hombre a una nariz pegada.
Post a Comment