Se metió cual vencedor
en la panza de un caballo,
a si el fuego prendió antaño,
hoy lo llamo valedor.
Sus saetaz consumieron
tempestades y calmas concretas
y destrozando endechas
hoy lo llaman trovador.
¿Es que nadie recuerda,
el tino heredado de Apolo,
el lance no más doloroso,
deste afán consolador?
Lo confunden con un verso,
lo cantan tan cotidiano:
creen que con decir "te a...lgo"
han provado su admisión.
Y es seguro que encuentren,
caóticas y sin sentido las líneas,
tan torpes y tan altivas
como de romanticón.
Y no duden siquiera,
que esta redondilla sincera
es un modo de cariño:
un saboteaje respondón.
3 comments:
por lo menos podemos estar seguros que el saboteador es una persona bien intensionada... o bueno, eso queremos creer, jaja. ¿Alquien le entendió?
Yo no...
hhhhhhhoooooooo...... mira, la continuación, mira nadamas que interesante jajajajajaja.
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