Monday, October 27, 2014

Exigencias de infinito




Me molesta sobremanera esa manía que tengo por juzgar mi trabajo cotidiano como si fuera poco. Diario termino el día sintiendo que "no hice nada"o que "me falta mucho", pero si me tomo la molestia de hacer una lista con todo lo que empecé y terminé desde que me levanté hasta que mi cuerpo decidió que ya no quería seguir funcionando, me doy cuenta de que mi juicio está bastante equivocado. Las horas del día no alcanzan para todo lo que considero que debería hacer. 

Tengo que aprender a darme más tiempo para mí sin estarme juzgando. Me salía bien cuando estaba en la prepa: pasaba tardes enteras leyendo felizmente en mi cama, escuchando música o escribiendo algo por gusto, y no por obligación. 

No sé cuándo perdí la capacidad de descansar y de estar de ociosa sin remordimientos. 

Tuesday, October 14, 2014

Ver con el alma

Esta sensación es horrible: saber que algo está roto, pero sentir la responsabilidad de arreglarlo, aunque todo mundo (hasta tu propio sentido común) te digan que ya no puedes ni debes hacer nada.

He tenido esta sensación antes. En algunos casos me ha durado incluso años y he sufrido con la ruptura abierta. Pero no he renunciado -no sé renunciar- y la experiencia me ha enseñado que algunas veces esta espera y este aguante me permiten encontrar el camino de la reparación. 

No sé si de verdad soy tonta, necia o "demasiado inocente". Pero sigo creyendo que es lo correcto. Se siente correcto, por más confuso y doloroso que sea. 

Temo equivocarme y crear más rupturas que ni venían al caso por empecinarme en remendar ésta, pero sé que no podría vivir tranquila si no siguiera intentándolo.